Desfase horario

¿Qué es el desfase horario?

El desfase horario, también conocido como jet lag, es un fenómeno que se produce cuando, al viajar, cruzamos varios husos horarios. Los husos horarios son zonas de la superficie terrestre con la misma hora legal, es decir, la misma hora oficial. Los husos horarios se crearon para simplificar la medición del tiempo y para que cada lugar de la Tierra tenga una hora de referencia que sea coherente respecto al movimiento del Sol. Esto permite también sincronizar las actividades humanas y facilitar las comunicaciones y los desplazamientos.

Existen 24 husos horarios, cada uno de los cuales se corresponde con una hora de diferencia respecto a la hora de referencia mundial, que es la hora del Meridiano de Greenwich (GMT). Cuando viajamos entre dos husos horarios diferentes, es posible que debamos ajustar nuestro reloj a la hora local. El desfase horario se refiere al hecho de cambiar de hora en un desplazamiento y se produce cuando atravesamos varios husos horarios en poco tiempo.

¿Cómo calcular un desfase horario?

El cálculo del desfase horario es relativamente sencillo, pero se puede complicar cuando se atraviesan varios husos horarios diferentes durante un viaje. Por ejemplo, si viajas de Nairobi en Kenia a Cotonú en Benín, debes tener en cuenta un desfase horario de 2 horas entre las dos ciudades. Nairobi se encuentra situada en el huso horario de África Oriental, GMT+3, mientras que Cotonú se encuentra situada en el huso horario de África Occidental, GMT+1. Esto significa que, si viajas de Nairobi a Abiyán, deberás adelantar tu reloj 2 horas para adaptarte a la hora local de Cotonú.

¿Cómo adaptarse más fácilmente a un desfase horario?

Para adaptarnos más fácilmente a un desfase horario, es importante tomar ciertas medidas para regular nuestro reloj biológico. En primer lugar, debemos intentar sincronizar nuestro horario de sueño con el de nuestro destino. Si viajamos hacia el este, debemos intentar acostarnos más temprano de lo habitual unos días antes de la salida, para que nuestro cuerpo pueda adaptarse más fácilmente a la hora local de nuestro destino. Si viajamos hacia el oeste, deberíamos intentar acostarnos más tarde de lo habitual. A continuación, debemos intentar mantener una hidratación correcta y evitar el alcohol y la cafeína durante el vuelo. Estas sustancias pueden perturbar nuestro sueño y acentuar los efectos del desfase horario. Asimismo, debemos intentar hacer ejercicio suave antes y después del vuelo, puesto esto puede ayudar a reducir los efectos del desfase horario mediante la regulación de nuestro ritmo circadiano. Por último, una vez en nuestro destino, debemos intentar exponernos a la luz natural todo lo posible. Esto podrá ayudarnos a regular nuestro reloj biológico y a reducir los efectos del desfase horario. Si viajamos hacia el este, debemos intentar exponer nuestro cuerpo a la luz de la mañana. Si viajamos hacia el oeste, debemos intentar exponer nuestro cuerpo a la luz de la tarde.